martes, 1 de octubre de 2013

Como utilizar la fertirrigación



Hoy en Margal Agronomía, queremos ahondar en uno de los sistemas de riego y fertilización más destacados en laagricultura moderna: la fertirrigación.

La fertirrigación utiliza el agua de riego para lograr su cometido, aportar los nutrientes al cultivo. El método consiste en verter los fertilizantes en un depósito donde se crea la solución madre que pasará por el sistema de riego para mezclarse con el agua. Este proceso ayuda enormemente al ahorro de agua y fertilizantes, así como a la automatización del abonado.

Controladores. Algunos controladores de fertirrigación le permiten al productor determinar directamente la proporción de inyección, mientras que otros controladores requieren la aportación de parámetros de tiempo y flujo caudal de riego, la duración de riego, las capacidades de los inyectores y la duración de inyección. 

La fertirrigación eficiente requiere conocimiento y un manejo adecuado. En fertirrigación, la fertilización es una parte integral del sistema de riego y por lo tanto, el sistema de riego- la fertirrigación tiene que ser apropiadamente diseñada.


Claves del éxito. Los cuatro factores que marcarán la efectividad de tu sistema de fertirrigación:

Solubilidad. Los abonos empleados en fertirrigación son más solubles en agua que los empleados en el abonado convencional. Cada fertilizante tiene una solubilidad determinada, que se expresa en g/L. Este parámetro indica los gramos de fertilizante que como máximo se pueden disolver en un litro de agua. Además este valor depende directamente de la temperatura: a medida que aumenta esta, lo hace la solubilidad.  Durante las estaciones de invierno y verano se nota claramente el comportamiento de los fertilizantes, pues en invierno le cuesta más disolverse que en verano
  
Compatibilidad. Algunos fertilizantes no se pueden mezclar entre si, como fosfatos o sulfatos con calcio o hierro porque producen precipitados, dejando de ser asimilables por el cultivo y que además pueden obturar el sistema de riego localizado. Es por ello que, exceptuando los casos en los que la solución madre viene preparada de fábrica, que con un depósito es suficiente, lo normal es disponer de al menos dos tanques para fertilizantes y otro con ácido para el control del pH.

PH. El pH óptimo la solución final, es decir, del agua de riego que sale por los goteros, es de 5,5-6,5. Este es el rango  al cual los nutrientes son mejor asimilados y que debemos tratar de conseguir. 

Salinidad. Los fertilizantes no son más que sales, por lo que su empleo conlleva un aumento de salinidad del agua de riego. Como norma general para la mayoría de los cultivos no se deben sobrepasar los 2-3 dS/m. De sobrepasar estos valores, se debe fraccionar el abonado.

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